El trabajo artesanal es cada vez más difícil de encontrar. El gran esfuerzo que supone y los altos costes de fabricación en comparación con productos de otro estilo los convierten en proyectos que solo pueden ser sacados adelante con ilusión y mucho trabajo.
Además, las grandes corporaciones, con su infinito catálogo prefabricado y un sinfín de precios con los que es difícil competir cuando realizas tu trabajo a mano, han ido poniendo escollos en el camino de todos aquellos que se dedican a hacer productos propios. Y, como no podía ser de otro modo, los locales de este tipo se han ido reduciendo con el paso de los años.
Sin embargo, todavía quedan aquellas empresas que priorizan el detalle y la personalización de todos los apartados de su negocio para llenar así sus espacios con un estilo diferente. Uno de nuestros últimos protagonistas ha sido Diego, del Restaurante Matriz, que nos descubrió en la red por otro trabajo realizado para el Restaurante Casaserra.
El motivo por el que habíamos llamado su atención eran las cajas portafactura que habíamos preparado con mimo para nuestros amigos del Casaserra. El entendimiento con ellos fue total desde el principio y con poco bastó para llegar a un producto final que se ajustase a los deseos de nuestro nuevo cliente.
Ya con los colores corporativos, su logo y los detalles adecuados enviamos el producto acompañado de una grulla con una explicación de lo que esta significaba para la cultura japonesa. El resultado, a raíz de la respuesta de nuestros ya amigos del Restaurante Matriz, no podía ser más positivo:
Muy buenas tardes Belén y Maite,
Hemos recibido esta tarde las cajas y estamos encantados, han quedado preciosas y el trabajo es maravilloso, de verdad que nos ha sorprendido para bien el resultado y el acabado.
Queríamos daros las gracias una vez más en nombre de Noelia y mío, además, nos ha hecho mucha ilusión vuestra carta y la grulla que ya la hemos colocado en nuestra oficina para que nos acompañe en este viaje.
Esperamos que pronto tengáis noticias nuestras para encargaros futuros trabajos y las cajas que esperemos nos hagan falta pronto.
Sin más, recibid un fortísimo abrazo y si pasáis por Madrid no dudéis en venir a visitarnos, estaríamos encantados de conoceros en persona.
A veces, invertir en intangibles puede no parecer la mejor decisión, pero los resultados y la satisfacción de nuestros clientes nos hacen llegar a una conclusión del todo contraria.
Y así fue como El Telar Encuadernaciones y Restaurante Matriz comenzaron a trabajar juntos. ¿Quieres ser el siguiente? Para descubrir más productos y seguir al tanto de todas nuestras novedades, ¡no dejes de echar un ojo a nuestro blog!