Hoy el Telar encuadernación hubiera cumplido 14 años. El pasado 31 de diciembre lo despedíamos junto con el año, nuestros caminos se separaban.
Comenzamos en 2010 este proyecto con mucha ilusión, más que destreza. Nos apasionaba y nos apasiona este oficio que es la encuadernación. Para nosotras un oficio infinito y en evolución.
A lo largo de estos años, hemos trabajado, aprendido y disfrutado. Mucho. También ha habido lágrimas y risas, muchas risas, tres traslados, escaleras, timbres, horas imposibles y días interminables. Meteduras de pata, decepciones, aciertos, logros…, la vida misma. Tetraedros, paralelepípedos, muchos paralelepípedos —esa figura geométrica que se asocia, mayoritariamente, al libro—, cilindros, icosaedros, alguna esfera…, artesanía en estado puro. Lo que no ha habido es; arrepentimiento. Lo volveríamos a comenzar y recorrer.
Todo este camino lo hemos recorrido con muchas personas a las que queremos agradecer: el haber compartido su tiempo con nosotras, la confianza y el respeto por nuestro trabajo. Algunas ya formaban parte de nuestra vida antes de comenzar con este proyecto, otras se han ido incorporando, para quedarse.
GRACIAS
Nuevos proyectos
Nuestros caminos se separan, aunque sólo en lo laboral.
Maite seguirá en Salamanca y vinculada a este oficio a través de la docencia como maestra de taller del ciclo de encuadernación artística de la Escuela de arte de Salamanca, porque este oficio dispone de una formación reglada en forma de Ciclo Formativo de Grado Superior. Como docente compartirá su conocimiento y su pasión, trabajando para que este oficio continúe vivo y en evolución.
Belén ha vuelto a su valle, ese en el que el verde y las nubes le dan los buenos días y las buenas noches. Allí seguro que sigue con esas estructuras que siempre tenía pendientes en la cabeza —para cuando tuviera tiempo— y con sus cajas cilíndricas. construidas desde cero y de, casi, cualquier diámetro.
el Telar encuadernación cierra un capítulo, pero la historia continúa. Seguiremos encuadernando, porque este oficio forma parte de nosotras, de nuestra esencia. Y aunque nuestros caminos tomen distintas direcciones, sabemos que cada libro, cada caja, cada estructura que creemos llevará consigo un pedazo de el Telar encuadernación.
Gracias a todas las personas que han tomado parte de este viaje. Nos llevamos con nosotras el aprendizaje, las risas, las lágrimas, y, sobre todo, la felicidad de haber formado parte de algo maravilloso y duradero. ¡Hasta siempre, el Telar encuadernación!
¡Seguiremos encuadernando!